Una vez alguien me dijo que los poetas siempre sufrían mucho (como quien dice… que disfrutan de su propia pena) pues se sus penas nacía sus prosas y rimas, y es que cuando uno está triste, es mas la gana de sacar esa energía maligna de adentro, del alma.
En el limbo de la posible victoria
entrego y recibo incertidumbre
como negociantes amables
danzando a ritmo delirante.
Desde las entrañas hasta las traidoras facciones
sincronizados para no fiar,
concientizados en absurdo sin fin
mecanizados a estar sin permitirse ser
pues solo deseo final
y volver a emprender.
besos muak.
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