miércoles, 23 de abril de 2014

Caminar...

En general siempre me ha gustado caminar, y siempre que paso mucho tiempo usando el transporte público me nace la necesidad de recorrer a pie los trayectos propios del día a día, pero mas allá de eso, encuentro relajante y placentero caminar por la ciudad, con ligereza, sin pausa pero sin prisa, esquivando la masa de gente, pasando cual fantasma entre las personas o caminando por barrios como Bellas Artes o Lastarria y percatarse de detalles como un espantapájaros colgando de un balcón en medio de la ciudad.