Generalmente, en mi hora de almuerzo, salgo con mis compañeras de trabajo para charlar y acompañarlas mientras se fuman un cigarro tranquilas. Nos sentamos en las escalinatas del edificio (que está a la sombra) y nos ponemos a conversar mientras miramos a la gente pasar… y un día particular, hace una semana, un ave me llama la atención por su vuelo casi de vértigo, me doy cuenta que persigue una polilla, y la alcanza al vuelo con su pico, se posa en la estructura que protege las ventanas de la construcción y se va, con su alimento… es primavera, de seguro tiene que alimentar a sus crías, pero me sorprende ver eso en pleno centro de la ciudad, me MARAVILLA Y SOBRECOGE.
Desde ese día me descubro pensando en lo hermoso que es vivir a pesar de lo difícil o aterrador que pueda ser: decisiones, desafíos, la incertidumbre, amores, amigos, despedidas. Me sorprendo a mi misma pensando que tengo más miedo a morir que a seguir viviendo a pesar de los momentos difíciles, y no es que este en un momento difícil hoy, en absoluto, solo que rememoro los momentos complicados y me doy cuenta que en realidad, los pensamientos suicidas que anide en su momento, eran una puya a mi misma, pues es el gozo de vivir: tanto lo malo como lo bueno, es lo que me hace amar la vida. Y me alegro, aun tengo aguante para rato, puedo seguir teniendo fe en mi misma.
Besos muak... y si no tienes fe en ti mismo, nadie la tendrá por ti, todo empieza por uno mismo.
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