lunes, 7 de octubre de 2013

Penas...

Este sábado tuve un percance. En general mis amigos no me enojan ni me provocan penas, se supone que los amigos no hacen eso, pero pasa con cierta cotidianeidad, que los amigos mas de una vez te hacen decir: “pero pucha…” o “ya, será para la próxima…” o “put… la we…” Y es cierto, en general pasa por que se olvidaron de algo o lo que fuera que hicieran, lo hicieron mal sin pensar, con la nula intención de menoscabarte a ti, a tu tiempo, esfuerzo, etc. Y es por eso que siempre te es mas fácil pasar por alto esas faltas a tus amigo que a cualquier pelagato (animalito de 2 pies que en general piensas que no tiene mas de 50 neuronas) que te topas en la vida.
                                                    

Es por eso que en la vida, cuando te enojas o molestas con un amigo, la pena cala ondo, y cuando son mas de uno, la pena se multiplica por dos y se comparte entre los involucrados, el tiempo en que la tristeza te persigue es mas prolongada, y por ende la meditas mas que cuando es con un conocido que no tiene mayor influencia en tu vivir.
   

Cuando era muy chica (pongamosle una pendeja de 10 años) no tenía amigos, asi como los tengo hoy, en realidad eran conocidos de otros cursos que no me molestaban y me trataban con buena onda. (si se, suena triste, pero asi fue) y yo creo que por eso mismo nunca me defraudaron. En general mis penas tenían relación a la falta de amistades, un o una partner con quien compartir mis cosas. Creo que fue en esta época en que comencé a escribir poemas.


Luego, unos años mas adelante tuve una discusión (tipin 16) con una amiga (créanme que cualquier pelea que haya tenido antes fue con alguien que difícilmente intercambiaba palabra y que no influenciaba en mi mas que el dolor de un combo o rasguño)fue la pelea más estúpida de la vida, pero me sentí tan pasada a llevar que discutí con ella a moco tendido (y en general, cuando tengo rabia con alguien a quien estimo tiendo a llorar)mientras ella se mantenía campante pues encontraba mi reacción exagerada. Hasta hoy en día defiendo mi postura, y no por eso dejamos de ser amigas, la prepotencia entre amigas puede ser fatal para la amistad.
Con los años he tenido otras decepciones, no solo de amigos, si no de parejas, amores, familiares, gente que consideraba confiable y que me decepciono profundamente. Gente que perdió mi confianza, o que la recupero al cavo de mucho tiempo. Tampoco puedo decir que no he tenido mis errores, también e defraudado o provocado dolor y eso también pesa.


A lo que todo esto lleva en común es el desamparo que provoca discutir con un ser querido, el saber que pensabas que contabas con algo, y que al final no era así, o que dañaste a esa persona que aporta alegría y apoyo día a día. Vivir con el peso de crecer y aprender.
Si se han fijado he añadido algunos dibujos míos, son de distintas épocas, y reflejan un poco la soledad, la pena, el desamparo. Besos y muak.


Si te provoco algo, si se movió el mar de emociones que tienes en el corazón, si te recordó ese momento: compártelo, difúndelo, suscríbete y súmale un dedito para arriba.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario